Entre los muchos objetivos del proyecto (amor por los cuentos, usar las bibliotecas con todas las reglas que eso conlleva (silencio, cuidar los cuentos, devolverlos a tiempo...), iniciarlos y fomentar el hábito lector lector, habituarlos al tiempo de compartir un cuento con los papis, desarrollar el vocabulario, aprender a contar, saber escuchar y hacerse escuchar, vencer la timidez, conocer el desarrollo de una historia, mensajes, moralejas, valores... y podría seguir y seguir (nunca encuentro el momento de subir la programación del proyecto).
Ahora empieza a verse el éxito de vuestro trabajo con ellos, lentamente recogeis vuestra cosecha y os podeis sentir orgullosos. En mi mesa hay un montón de cuentos pendientes de ser contados porque quieren contarlos ellos y aquí comienza el conflicto. Todos quieren ser protagonistas, que los escuchen bien pero no tanto escuchar ellos a los demás.
Para que el auditorio no se canse y esté más o menos en silencio hemos limitado la actividad a un día a la semana, es decir, por riguroso orden de lista traen la noticia o el cuento según corresponda. El resto de los niños-as puede traer cuentos también pero los leerá la profe.
Todos los niños está encantados cuando les toca el protagonismo y se regodean con el cuento y la noticia, pero al auditorio le cuesta un poco más y he de felicitarlos también porque casi siempre escuchan estoicamente lo que les caiga.
La actividad suele coincidir con el recreo de primaria y el sonido ambiente hace que a veces no se oiga muy bien y yo sea repititiva con algunas apreciaciones en los video (mil perdones). Ahora os dejo los cuentos de los últimos de la lista que les debió parecer mucho tiempo esperar su turno y lo hacen realmente bien.
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